Síntesis
1. La comunicación se propone analizar la fusión de elementos de diverso origen, típica de la poesía de Claudiano, en un tipo recurrente de escenas típicas, la descripción de lugares de maravilla y de lugares de horror. He escogido esta categoría por tres razones:
- la descripción de lugares tiene un papel definido tanto en la épica tradicional, como en los recursos de la retórica del panegírico;
- aparecen en cada uno de los géneros que cultiva Claudiano: panegíricos, epitalamios, épica mitológica e histórica, e incluso en los Carmina minora;
- representan en pequeña escala la técnica poética de Claudiano, caracterizada más por la alternancia de cuadros descriptivos y discursos más que por la concatenación narrativa de sucesos. En esa sucesión de cuadros y discursos, los lugares extraordinarios o espantosos son unidades claramente marcadas por un cambio de escenario que es introducido mediante fórmulas del tipo “existe un lugar”, o “muy lejos de allí se halla la morada”.
2. Observando las descripciones de lugares maravillosos en su conjunto he seleccionado entre ellas tres grandes grupos:
- Los lugares que aparecen puestos en relación con la Edad de Oro, bien porque la describen directamente como tal, bien porque utilizan indirectamente alguno de los elementos tradicionales. Dedico una especial atención a la descripción de la caverna del tiempo y de la morada del Sol en Stil. II 424-430 y ss.
- La descripción de ropajes lujosos que a su vez llevan tejidos escenas de lugares maravillosos y que constituyen, por tanto una écfrasis en segundo grado. Se tienen en cuenta Prob. 177-192; IV Cons. Hon. 585-592; Cons. Stil. II 339-361; Rapt. II 41-54; pero sobre todo Rapt. I 247-256 y Rapt. II 33-35.
- La presentación de la montaña y de la morada de Venus y de Prosérpina respectivamente en Epit. 49-61 y Rapt. I 193-199 + II 101-111.
3. En contraste con los lugares de maravilla, espléndidos y vívidamente descritos por Claudiano, los lugares de horror ocupan un papel diferente en la estructura e imaginería poética de sus composiciones.
- Los loci horribiles están asociados principalmente a los antagonistas de los panegíricos, como Rufino, Eutropio y Gildón, a las divinidades infernales (por ejemplo, Rapt. III 18-32; 80-90; 332-357), o a ambos simultáneamente (Ruf. II. 466ss.). No obstante dedico una atención especial a dos antros de horror que se han considerado con frecuencia paralelos, concretamente las respectivas asambleas de dioses infernales en el Érebo en Ruf. II 25-44 y en Rapt. I 37-47.
- La descripción de los antros de horror coincide con la de los lugares maravillosos en la acumulación de detalles. Sin embargo, en los loci horribiles prevalece lo moral sobre lo visual y lo abstracto sobre los sensorial. Las razones de ello están en la propia estética de la invectiva de Claudiano que no utiliza narraciones para presentar modelos que imitar o que evitar, sino que recurre a la enumeración alegórica de vicios y virtudes.